Domingo, 28 de Abril de 2024
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Vallarta en tiempos de guerra.

Vallarta en tiempos de guerra.

Columna por César Langarica Santana. Anoche no sólo sonaban los números de emergencias, repiqueteaban los balazos y conforme pasaban los minutos dejaron de confundirse con fuegos pirotécnicos, de ahí pasaron al pánico, en plena franja turística desarmaron a policías y tuvo que acudir las fuerzas del mando único del estado para poder poner orden. Así fue como iniciaron las frecuencias de la policía municipal a enviar diferentes ordenes, confundían a los elementos más que ayudarlos, bastaba verles las caras de asombro para saber que ellos mismos buscaban ayuda en alguien superior, por ello cuando las patrullas del estado comenzaron a llegar les volvió el alma al cuerpo y comenzó la verdadera persecución. No es cosa menos que desarmaran a un policía punta de pistola, que secuestraran a un policía y que a pesar de estar toda la fuerza municipal no pudieran agarrar al presunto culpable, le falta a la policía municipal capacitación, no es posible que una persona lo desarme, que no exista coordinación para estar siempre seguros cuando menos ellos que nos dan seguridad, que siempre anden en pareja y atentos sobre todo después de los actos de violencia que se han vivido en estos días. Lo cierto es que vivimos en un clima de inseguridad que no quiere reconocer Arturo Dávalos, que lejos estamos de vivir en paz como en años anteriores y a pesar de que sus defensores lo intenten la realidad los rebasa por todos lados, no basta que digan que es seguro, que el Alcalde le pone ganas, se tiene que notar en resultados que de verdad quieren y pueden y si no pueden ya lo dijeron por ahí, renuncien. Necesitamos alguien que por fin se decida a imponer liderazgo, que tome las riendas de este municipio y convoque al ejercito y a las fuerzas del estado y federales para que se inicie un trabajo coordinado y demos por fin una demostración de poder y fuerza, y no enviemos a los delincuentes el imagen de que cualquier hijo de vecino puede desarmar a nuestros policías como quitarle el dulce a un niño. "