DESPUÉS DE DOS HORAS LOGRAN FRUSTRAR SUICIDIO EN LA CDMX

Pasado el mediodía el ingeniero Alejandro Bedolla reporta al 911 que sobre el puente peatonal ubicado en la interestación del metro Apatlaco-Aculco se encuentra un hombre quien aparentemente intenta arrojarse a zona de vías.
Al lugar llegaron equipos de bomberos, socorristas de Protección Civil y más tarde personal del ERUM, pero el hombre de aproximadamente 35 años se negaba a bajar. Después de media hora de negociaciones se solicita cortar la corriente del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Dos horas más tarde logran convencerlo y lo suben a una ambulancia donde recibirá atención médica, pero el protocolo indica que lo trasladaran al ministerio público, en este caso de la alcaldía Iztapalapa.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año ocurren cerca de un millón de suicidios, lo que representa a nivel mundial un 50% de las muertes violentas en hombres y un 71% en mujeres, siendo la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años de edad. En México, el INEGI reporta que la tasa de suicidio es de 5.2 por cada 100 mil habitantes, la quinta causa de muerte en menores de 15 años y en los últimos 37 años ha aumentado en un 976%.
El suicidio no es un acto irracional o instantáneo, generalmente conlleva un plan previo donde la persona valoró otras opciones, por lo que las llamadas de auxilio o los signos deben ser atendidos y no minusvalorados, pues en ellos se encuentra la posibilidad de actuar en la prevención.
En esta pandemia los estragos sociales, económicos y sanitarios han aparecido estrepitosamente: las pérdidas de millones de empleos, la modificación drástica de estilos de vida que nos obliga al confinamiento, la reducción del contacto interpersonal.
La salud mental y la prevención del suicidio es un acto de corresponsabilidad entre todos y lo es hoy, más que nunca.