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Hay indignación por la muerte de Nala y Tango en Xochimilco
- Los propietarios de estos perritos los llevaron a una guardería llamada Doggy City en Xochimilco y se los entregaron muertos.
- Elementos de la PAOT están apoyando el proceso de la denuncia contra los propietarios del lugar que no localizan
La trágica historia de Nala y Tango, dos adorables compañeros caninos, crece en redes provocando indignidad en la comunidad y es que tras su estancia en el hotel para perros Doggy City ubicado en Xochimilco se los entregaron muertos a sus dueños, con la justificación que había sucedido el incidente por un golpe de calor..
Lo que debería haber sido unas vacaciones seguras y felices para estos fieles amigos se convirtió en una pesadilla para su dueña, Mar, quien denuncia públicamente la entrega de sus mascotas muertas, marcadas por signos de violencia.
El triste episodio comenzó el lunes 25 de marzo de 2024, cuando el encargado de la pensión, identificado como "Alfredo A", recogió a Nala y Tango en el domicilio de Mar. Todo parecía estar en orden hasta que el martes siguiente, Mar recibió una última foto de sus amados perros, sin saber que sería la desgarradora despedida.
Tras días de silencio y preocupación, Mar y su familia intentaron comunicarse con el hotel, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Finalmente, el jueves 28 de marzo, el encargado mencionó un "problemita" con Nala y Tango, revelando más tarde que estaban muertos.
El dolor de Mar se intensificó al recibir a sus mascotas sin vida el viernes 29 de marzo. Nala y Tango mostraban evidentes señales de violencia en sus cuerpos, incluyendo golpes en los costados. La familia acusa directamente al hotel Doggy City de haber causado la muerte de sus queridos animales y rechaza la versión de un supuesto accidente por golpe de calor.
La indignación crece aún más al saber que, a pesar de la denuncia interpuesta ante el Ministerio Público, no se ha procedido a la detención del responsable. Sin embargo, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) de la CDMX ha iniciado una investigación e incluso una demanda penal para determinar la responsabilidad en este suceso.
El caso de Nala y Tango es un recordatorio desgarrador de la importancia de garantizar la seguridad y el bienestar de nuestras mascotas en cualquier establecimiento de hospedaje para animales. La familia de Nala y Tango espera justicia y que este trágico incidente no se repita con otras mascotas confiadas a la custodia de hoteles para perros.
