Urge poner orden a cribadoras

Sobreexplotan ríos y disminuyen la capacidad de retención del vital liquido

Ante la crisis de agua que se vive en todo el mundo, donde México y Jalisco no son la excepción, es necesario que las autoridades de los tres órdenes de gobierno pongan orden en las cribadoras que se encuentran en Puerto Vallarta.
Y es que las cribas, generan serios impactos no solo en los ríos y arroyos, sino que en el entorno de los mismos, pues la extracción inmoderada de materiales pétreos, tales como grava y arena, trae consigo aridez y dificulta la capacidad de recargar los mantos acuíferos, sobre todo en zonas aledañas al mar, según señala un estudio de la UNAM, donde indica también afectaciones de erosión y sedimentación.
En zonas como Baja California, se ha documentado un descenso del nivel freático, debido a las extracciones, además de la afectación en la evapotranspiración y contaminación del nivel freático por las excavaciones profundas debido a la extracción de arena.
En la zona de Puerto Vallarta, existen varias cribadoras, de las cuales se desconoce si operan con legalidad o al margen de la ley, sin embargo, la demanda de materiales pétreos para la creciente industria de la construcción, sobre todo por los desarrollos inmobiliarios en la ciudad, ha traído consigo una sobre explotación que podría tener consecuencias muy graves.
Funcionarios de Seapal Vallarta, han dado a conocer con el paso de los años, la dificultad a la que se han presentado para poder obtener el vital líquido para abastecer a la ciudad, por lo que al reducirse la capacidad de absorción y recarga de los mantos freáticos, el problema de abasto del vital líquido en la ciudad, podría ser mayor al paso de tan solo unos años.
Aunado a la explotación de los ríos y arroyos de la zona, la modificación de los causes, tal como sucedió con el desarrollo Vidanta, que alteró el Ameca para crear su propio parque de atracciones acuático, podría generar impactos irreversibles, además de riesgos de desbordamientos, tal como lo han advertido especialistas.
De tal manera que es necesario que las autoridades de los tres órdenes de gobierno pongan orden, aplicando la Ley Nacional de Aguas, por parte de la Federación. Por parte del Estado, aplicar la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la de Protección al Ambiente en Materia de Impacto Ambiental, Explotación de Bancos de Material Geológico, Yacimientos Pétreos, en tanto que el municipio regular los cambios de suelo y el otorgamiento de permisos en la materia.
Es de señalar que para frenar la extracción irresponsable e ilegal, ONU Medio Ambiente sugiere una adaptación de los estándares existentes y las mejores prácticas a las circunstancias nacionales. También apunta a invertir en el monitoreo y medición de la producción de arena y su consumo, y sugiere establecer un diálogo entre los actores clave y las partes interesadas.