Sin celebración a nuestros muertos en panteones de Puerto Vallarta

-Día de Muertos, una de las celebraciones mas representativas de México se vive de una manera completamente diferente, los vivos no pudieron celebrar a sus muertos en panteones porque están cerrados por disposición oficial para evitar la transmisión y contención del COVID-19

Las festividades de muertos es una identidad cultural de los mexicanos, además de ser un reencuentro con aquellos que se han adelantado al camino, sin embargo, esta ocasión los vivos no pudieron celebrar debido a que los panteones están cerrados por la pandemia del COVID-19.

Las puertas de los panteones se observan cerradas con una manta de notificación, no hay gran cantidad de gente alrededor ni vendimia como se tiene cada año.

El coronavirus ha obligado a modificar estas tradiciones, por disposición oficial los cementerios del Estado de Jalisco tuvieron que permanecer cerrados desde el 31 de octubre al 02 de noviembre, con el objetivo de prevenir, contener la dispersión y transmisión del virus.

Esta celebración es en muchos estados, para millones de familias la tradicional festividad de Día de Muertos transcurrió en casa, sin poder visitar a sus familiares o amigos que se adelantaron y que cada año suelen reunirse para celebrarlos.

Si bien, esto se informó con anticipación, para que las personas tomaran precauciones, hay quienes acudieron días antes a adornar las tumbas de sus seres queridos, las cuales estaban limpias y se las engalanaban con flores. Aunque para muchos, “no es lo mismo, porque la convivencia cambia”, aun así, están conscientes de que deben acatar las instrucciones del gobierno y evitar que el virus se propague.

Diferentes áreas del ayuntamiento, como Protección Civil, Inspección y Reglamentos, Seguridad Ciudadana y Servicios Públicos, son los encargados de estar al pendiente para su cumplimiento.

Día de Muertos, es la festividad mexicana más universal declarada en 2008 como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, según la tradición de raíces prehispánicas, las almas de los fallecidos se unen a esta reunión para abrazar a sus seres queridos y disfrutar de la comida que les traen en esta colorida celebración.