Raicilla la Hacienda El Divisadero todo un legado y orgullo

-Conoces la Raicilla Hacienda El Divisadero, producto artesanal del Tuito, hecho con pasión y orgullo, trabajo de generaciones que dejan huella.

Si hablamos de las bebidas espirituosas, en México tenemos bastantes, y la Raicilla, destilado originario de la Sierra Occidental de Jalisco es un orgullo lleno de tradición y herencia.

La familia Carbajal de la Hacienda El Divisadero, localizada en el Tuito, Municipio de Cabo Corrientes tiene una historia de herencia con la Raicilla, productores de alta calidad, actividad que ha llevado por generaciones.

Artesanos que tienen una raicilla llamada Hacienda El Divisadero, Plata, que al disfrutarlo tiene un impacto alcohólico equilibrado, balanceado con una dulzura afrutada y especiada. La primera botella fue lanzada en el 2007, si bien se modifico con un nuevo modelo.

Para que una raicilla pueda ser considerada como tal debe tener entre 35 y 55% de alcohol, aunque generalmente son de 48% en adelante.

En la Hacienda El Divisadero utilizan agave que incluyen chico aguiar, amarillo, cenizo, chino, verde, y pese a que llevan generaciones produciendo, pararon, posterior retomaron esta actividad, fue así que comenzaron a plantar desde el 2001, ya que es un proceso de tiempo y paciencia, debido que el agave tarda entre 10, 12, 14 y hasta 20 años en llegar a su maduración.

Jorge Luis Carbajal Díaz, productor raicillero del municipio de Cabo Corrientes y dueño de la marca Hacienda Divisadero, nos explicó como es el proceso para obtener esta bebida espiritosa, la Raicilla.

Para la elaboración de la raicilla, el cual lo hacen 100% artesanal, comienza con la plantación, después de esperar los años antes mencionados se jiman a mano alzada, es decir, se le cortan las pencas dejando solamente la cabeza de agave (las piñas), para el horneado, se meten las piñas en unos pozos hechos con piedra de río, previamente calentado con leña y se sella con barro durante 72 horas. Posterior sigue la molienda o extracción de los jugos: se sacan las cabezas ya cocidas del horno y se ponen golpean con un mazo sobre una canoa o pileta de madera, tahona o molino para después llevarlo al área de fermentación en tinas o barricas para su fermentación, es este caso Jorge Carbajal Díaz, construyó pilas de mampostería para inducir el calor con brea, ya que se necesita una temperatura mínima de 25 °C y máxima de 35°C, aquí duran hasta 9 días (en época de calor).

Ahora, llega la primera destilación en alambique de acero inoxidable, (alambique tipo árabe que llegó con los españoles) esto se calienta con gas. Y para la segunda destilación se lleva a un alambique artesanal (influencia filipina) un cazo de cobre donde se hace un bonete o cuchara, por ahí pasa el calor, después se deja enfriar y los vapores se convierten en líquido, gota por gota se va destilando, aquí el calentamiento es con leña, la raicilla lleva dos destilados. Por último, se lleva al envasado.

Todo esto también se hace por el maestro raicillero Santiago Díaz Ramos, quien también es de la familia, el se ha dedica casi toda su vida en el proceso de la raicilla, si bien indica que una de las mayores problemáticas es la falta de agave, por la explotación comercial de estos, así como plagas que se producen.

Una familia, una herencia que continuará con esta tradición de delicia y representación mexicana: La Raicilla.

La Raicilla cuenta con denominación de origen desde el 28 de junio de 2019, otorgada por el gobierno mexicano para ser producida en las zonas de la Sierra Madre Occidental, la Sierra de Amula, la Costa Sur y la Costa Norte.

Hay dos variedades de raicilla protegidas por la denominación de origen, una producida en la costa y la otra en la sierra. El método de elaboración es el mismo, aunque hay algunas diferencias organolépticas por la diferencia del suelo.
Cabe mencionar que son 16 los municipios de Jalisco en donde la raicilla tiene origen y se comercializa, y uno más en Nayarit.
Así que no te quedes con las ganas y prueba la delicia de la raicilla, que mejor si es Hacienda El Divisadero.