Mochilas regresa

Mochilas regresa. Ramón Guerrero algo dejó en presidencia que no pudo llevarse cuando fue presidente, por ende anda desatado en las colonias reglando zapatos y útiles escolares con el sueño de regresar a Vallarta como presidente municipal, vendió hasta la UMA en algo así como 185 millones de pesos, el anterior registro civil en menos de un millón y hoy es una lujosa torre de departamentos con locales comerciales que se venden en casi cinco millones de pesos el más austero, y podemos continuar con la enorme cantidad de cosas que vendió, calles, parques, no dude que ahora que regrese venda hasta la corona de la parroquia y el caballito si le dan chanse. Ave de tempestades en cuanto toca suelo de Vallarta hasta tiembla, se sacuden los parques, ríos y hasta el malecón de sólo pensar que el vecino de Ayutla venga por lo que le hizo falta vender, para eso se pinta solo, es un master del engaño, lo curioso es que regresa justo cuando sus dos arrecimos enemigos están o desaparecidos o en cama de hospital, en la vida hay muchas casualidades en la política no las hay. Lo cierto es que Alfaro lo manda a Vallarta, hace unas semanas publicamos sus reuniones en Marina Vallarta, apenas unos minutos después de que Susana Carreño fuera atacada es el propio Alfaro quien señala que fue un robo y no un intento de homicidio. ¿Cómo sabía con tanta precisión que no era un ataque?¿Cuál era la urgencia de señalar que no fue un intento de homicidio? ¿Fue coincidencia que apenas una semana después regresara Mochilas a hacer proselitismo? Muchas veces en diferentes ocasiones Susana señaló a Ramón Guerrero por si algo le llegaba a ocurrir, lo denuncio por muchas cosas, hasta por desvío de recursos, hoy no sabemos de Beto, pero el colmo del descaro que el propio Ramón en Guadalajara se pronunciara sobre los hechos, llamara amiga a Susana, como cuando se deslindo de la desaparición de Beto, hay que tener muy poca madre para ser “El Mochilas”. Lo cierto es que regreso a Vallarta, sus intenciones sólo él las sabe, lo único cierto es que a nada bueno viene y que nada bueno le espera a este bello destino turístico y debemos darle las gracias de eso a Enrique Alfaro.