La Fiscalía y su fracaso.

Durante los sucesos de inseguridad en el municipio, el gobernador Enrique Alfaro se mostraba altivo, seguro de que el podía hacer mejor que nadie, así tomo el control de la seguridad en el municipio y poco a poco hay de todo, como en botica antigua, suelen aparecer desde cuerpos cada tercer día hasta los robos en tiendas, asaltos saliendo de los bancos y hasta la actitud prepotente de los elementos de Fiscalía que se enojan por publicar los sucesos, dicen que no tienen obligación de informar, en ese caso despidan a los del área de comunicación social, que dicho de paso sólo informan lo que quieren.

Como si la violencia fuera causada por publicar, quizás si dejamos de tomar fotos de cuerpos aparecidos estos ni siquiera sean reconocidos, son las familias quienes al ver o saber de estos cuerpos acuden a identificarlos, si la fiscalía fuera tan eficiente ya hubiera identificado a cientos de cuerpos que tienen en sus morgues.

Pero si eso es difícil imaginen que no hay avances en el homicidio de Aristóteles, pasan los días y sin pena ni gloria, la plaza donde lo asesinaron opera normalmente y nadie hasta hoy es informado sobre como van, pero tampoco se ha filtrado algún avance.

Por eso a Vallarta Alfaro viene prácticamente de paseo, entrega permisos de taxi ahora que ya no tienen valor, ganas mejor en las plataformas, tienen más beneficios y sobre todo mejor aceptación en la sociedad por no adueñarse las calles de la ciudad, parece de risa que su equipo de comunicación social manden esos comunicados, algunos piensan que sería buena idea cambiar al personal de comunicación del gobierno del estado o al mismo Álvaro González, lo genial sería cambiar de gobernador.

Columna por César Langarica Santana.