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Gran incendio en Boca de Tomates
Vivir al riesgo.
Los bomberos arriesgan su viva en cada llamado.
Las llamas no cesaban, las explosiones de los tanques de gasolina de repente los cubrían de llamas y seguían firmes, no retrocedían, las llantas de los vehículos no dejaban de arder y ellos insistían, el humo, las llamas y las explosiones los podrían matar y ellos seguían hasta apagar el fuego de anoche.
Cada llamado es un riesgo, su vida por cuidar nuestras vidas es muy poco recompensado y eso significa que alguien no valora su esfuerzo y empeño.
Grandes los bomberos, nos ponemos de pie ante ellos
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