El poder de la familia.

Las ultimas sesiones en Bahía sobre huracanes son a puerta cerrada, sin medios que informen si habrá clases, servicios médicos, trasporte etcétera, la decisión en el pasado huracán era para ocultar que el presidente había salido de su ciudad el sábado fue una decisión para ocultar su poca capacidad para hablar de un tema tan importante y del cual la gente tiene que estar enterada, para Cristian es mas importante cuidar a Jaime Cuevas que informar a los ciudadanos, una cosa es que todos crean que es incapaz de llevar una sesión con científicos y expertos y otra que estemos seguros al verlo en acción.

para nadie es un secreto que Cristian Berumen es el poder detrás de Jaime Cuevas quien prácticamente es un cero ala izquierda cuando se trata de medios de comunicación, para eso es el sobrino de Ana quien no solo es la esposa del presidente, es quien impuso a su sobrino para tener un coto de poder, la realidad es que son tan poco eficientes que el manejo de la crisis del huracán Lorena fue prácticamente suerte que no llegara y causara una catástrofe en todos los sentidos.


Para ser claros mientras que en Puerto Vallarta había información sobre que servicios estarían siendo canalizados y a que lugares en Bahía era prácticamente un desorden total, nadie sabia que escuelas tendrían clases, donde podrían acudir en caso de requerir servicios médicos o de asistencia social, no sabían si podrían ir a trabajar o no, si habría trasporte publico y en donde.

Puerto Vallarta tenia audios, sesiones informativas en diferentes horarios, el presidente emitía mensajes y videos para informar a la población,  pero en Bahía ni presidente tenían, Jaime Cuevas disfrutaba de las mieles del poder caminando por Reforma para poder eliminar el estrés causado por el huracán que venia a su ciudad mientras el estaba de viaje.

La razón del viaje solo el la sabe, ni siquiera han tenido la capacidad de informar de manera veraz y oportuna que hacia y que razón era de mayor relevancia que un huracán a punto de llegar a la ciudad que lo eligió como presidente, así de mal esta la comunicación carecen de capacidad y con todo y que recién contrataron especialistas en el tema que seguramente les pagan por n hacer nada porque eficientes ya vimos que no son.

Lo curioso es que si tienen a Cristian Berumen que toma las decisiones finalmente da al traste con todo el trabajo que puede o debe hacerse, si al final en Bahía pagan tantos funcionarios que al final no sirven para nada que analicen un ahorro que bien podría servir para pagar el desastre que tienen con la presidencia de cartón que esta a punto de volverse un dolor de cabeza que costara cerca de ciento cincuenta millones de pesos, bien harían en informar cuanto gasta en los asesores de comunicación que incluye a su sobrino Cristian Berumen.

Columna por César Langarica Santana