Esto ya es un enjambre sísmico en Jalisco

La serie de movimientos sísmicos considerada como enjambre podría atribuirse a la liberación de energía en la Placa de Rivera o bien por incremento en la actividad volcánica de la zona

En la región de Jalisco, se ha registrado un nuevo sismo de magnitud 4.1 a las 07:05:52, este  con epicentro a 202 km al suroeste de Cihuatlán, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN). Este evento resalta la importancia de comprender el contexto geológico de la zona y estar preparados para la actividad sísmica.

Y es que seguramente el Sismológico tiene contemplado que vivimos sobre “la Placa de Rivera”, una de las cinco placas tectónicas que interactúan en México, desempeña un papel fundamental en la generación de sismos en esta área. Imagina que la Placa de Rivera es como un gran pedazo de rompecabezas flotando en el océano Pacífico, justo al lado de la costa de México. 

Esta placa se mueve hacia el este, directo hacia México, y cuando choca con la Placa de Norteamérica, algo tiene que ceder, creando una zona de subducción donde una placa se mete por debajo de la otra. Esta acción acumula energía en las rocas, como un resorte apretado, hasta que en algún momento, esa energía se libera de golpe, generando un sismo. Esta liberación de energía es lo que ocurre periódicamente en la zona de Jalisco y Colima.

Además de los sismos, la acción de la Placa de Rivera también da lugar a la formación de volcanes activos en la región. Algunos de estos volcanes, como el Volcán de Fuego de Colima, son producto de esta actividad geológica. 
Ya en un comunicado de la UNAM el ingeniero geólogo Hugo Delgado, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, explicaba que estos enjambres sísmicos pueden tener estos dos orígenes distintos. O estar relacionados con movimientos tectónicos en placas terrestres que generan la liberación de energía acumulada en la corteza. O bien, pueden ser provocados por el ascenso de magma volcánico desde zonas profundas, lo que genera fracturas en la corteza y la liberación de energía entre fallas y fracturas. 

Por lo tanto, es crucial que la población esté preparada y consciente de los riesgos sísmicos y volcánicos en estas áreas. Tener un plan de emergencia, saber cómo actuar durante un sismo y estar informado sobre los riesgos son pasos importantes para mantenerse a salvo y convivir armónicamente con esta actividad geológica.