Concluye “Marcha por nuestra Democracia” en el Zócalo de la CDMX

Entre acciones de aparente boicot denunciadas por los participantes de la concentración, como el que no se izará la bandera monumental, o los cierres al Zócalo entre otras, concluye con el cálculo de 700 mil personas

Con un mensaje único y el anuncio sobre la vigilancia constante hacia las autoridades electorales y los partidos políticos, llegó a su fin la concentración en el Zócalo capitalino, conocida como la Marcha por nuestra Democracia. 

El evento, que contó con la participación del ex presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, como único orador y fue organizado por una coalición de más de 200 organizaciones que según los organizadores reunió a una  multitud de 700 mil personas en el Zócalo de la Ciudad de México.

Un hecho que destaca es la ausencia de la bandera en el asta monumental del Zócalo, sobre lo que establece el Capítulo Cuarto de la Ley sobre el escudo, la bandera y el himno nacionales, y Del Uso, Difusión y Honores de la Bandera Nacional que en su Artículo 16 dice “La Bandera Nacional se izará diariamente en los edificios sede de los Poderes de la Unión, en las oficinas de Migración, Aduanas, Capitanías de Puerto, Aeropuertos internacionales; en las Representaciones diplomáticas y consulares en el extranjero y en el asta monumental de la Plaza de la Constitución de la Capital de la República”.

Además de que hoy no se vio bandera en el Zócalo, cerraron Periférico Sur por un evento deportivo, cerraron carriles de Reforma para ciclistas, pusieron vallas metálicas, hay denuncias de que el audio en las retransmisiones fue cortado, y  organizaron el registro de la candidatura de Claudia Sheinbaum en el INE el mismo día.

En cuanto al discurso de Córdova, este  destacó el carácter apartidista de la marcha, enfatizando que no se trata de respaldar ninguna campaña política o coalición en particular. Más bien, subrayó que el propósito principal de la manifestación es defender los principios democráticos que sustentan el sistema político mexicano. "No estamos aquí para criticar a un gobierno en sí, sino para defender la democracia", afirmó el exfuncionario del INE.

Este llamado a la vigilancia y la defensa de la democracia resuena en un contexto político donde la transparencia y la legitimidad de las instituciones electorales son fundamentales para el proceso democrático. La participación masiva en la marcha refleja el compromiso de la sociedad civil mexicana con la promoción de elecciones justas y transparentes, así como con la protección de los derechos democráticos de todos los ciudadanos.

Con la conclusión de esta concentración histórica, queda claro que la ciudadanía está dispuesta a asumir un papel activo en la vigilancia del proceso electoral y a exigir cuentas a las autoridades y los partidos políticos. La marcha no sólo marca un hito en la defensa de la democracia en México, sino que también sirve como recordatorio de la importancia de la participación ciudadana en la construcción de un país más justo y equitativo para todos.